Fin de Gira en Santander

Fue una locura, pero bendita locura. Más de 25.000 personas, que se dice pronto, abarrotaron ayer la campa de La Magdalena para disfrutar de uno de los grandes conciertos del verano. Los de La Oreja de Van Gogh se hicieron más que desear y no pisaron el escenario hasta las once y media de la noche, pero allí estaba su público fiel. Sin tenerles en cuenta la espera, empezaron a aplaudir como locos cuando Leire abrió la boca y cantó eso de «Érase una tarde fría de febrero...», la primera frase de 'Más', uno de los mejores temas del disco 'A las cinco en el Astoria'. Los de San Sebastián se subieron al escenario después de cenar tranquilamente en la Real Sociedad de Tenis, hasta donde llegaron directamente en furgoneta sobre las ocho de la tarde desde su ciudad. Allí aguardaron hasta que la organización del concierto les dio el visto bueno, que fue cuando consideraron que, más o menos, había entrado todo el mundo a la campa. Y es que para llegar hasta allí había que encomendarse a todos los santos para aparcar y, después, armarse de paciencia para avanzar en lenta procesión.
Las puertas del recinto se abrieron poco después de las ocho, y a las diez y media, la cola de 'orejadictos' llegaba hasta cerca del Casino de El Sardinero. Como en la campa no hay problemas de aforo, pocos se plantearon ir a primera hora. Los que fueron entrando se encontraron con los teloneros, Vinilo Rock, que ofrecieron los mejores temas de los ochenta entre los que no faltó el 'Bienvenidos', que popularizó Miguel Ríos, o una buena versión de 'La bola de cristal', de Alaska. Como el cantante, Joselo Esbrí, es santanderino y tiene más que tablas (ha formado parte de los grupos Séptimo sentido y El guateque de la década), supo encandilar al público, sobre todo a las chicas de las primeras filas.

Pero fue salir los de 'La oreja' a las once y media en punto y empezó lo bueno. Para los vascos, el concierto se presentaba especial por varios motivos: Era la primera vez que actuaban en Santander con Leire Martínez al frente, y, además, dentro de tres días se casa Xabi San Martín, el teclista. Así que ayer estaban radiantes y se reflejó en cada uno de los temas. 'Sola', 'Muñeca de trapo', 'La visita', 'Cuídate', 'Desde el puerto', 'Palabra de Paula', 'Cumplir un año menos', 'París', 'Tantas cosas que contar'... Y así hasta cerca de una hora y cuarenta minutos. Canciones de hoy y de los viejos himnos que en su día entonó una Amaia Montero que decidió abandonarles para ir por libre. Pero ayer no se la echó de menos.
Con 'La playa' llegó el final, el típico 'hasta siempre Santander', los aplausos interminables, las presentaciones de cada uno de los músicos y un 'gracias' que el público devolvió al grupo donostiarra con silbidos y gritos que pedían 'otra, otra...'. Pero se acabó y la campa se fue quedando vacía. Era imposible salir de allí sin tararear aquello de 'Te voy a escribir la canción más bonita del mundo...'. Un gran concierto.
Pero antes de todo este espectaculo y esta traca de final de gira, los chicos no se olvidaron de dar la nota en Twitter y nos demostraron quien es a partir de ahora la reina del pop:


(la corona fue entregada en un regalo por uno de los miembros de este blog, (Paula)

En la despedida una emocionada Leire se despidió de sus fans con un "Gracias" y un "no es un adiós, si no un hasta pronto"

Fuente:twitter,deseos de cosas imposbles blog